SOLEÁ DEL MELLIZO Y FRIJONES



Tú le has puesto una condena
a los sentimientos míos:
no hay corazón sin cadenas
después de haberte querido.

Qué equivocación la mía,
creí que estando contigo
mi gusto se lograría.

Vente a la verita mía:
escucha a tu corazón,
no lo que la gente diga.

Soy como el pájaro que aquel
que estando en la bebería
a un arroyo fue a caer
por probar agua más fría.

Desde que tú te marchaste
a mi pobre corazón
ya no lo consuela nadie.

Son las cosas de la vida:
ahora pasa y no me habla
la que tanto me quería.

Máximo López Jiménez
Finalista 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario