SOLEÁ



En vela esperando el alba,
a solas con mi silencio.
Que anoche yo te esperaba
y no viniste a mi encuentro.

Sé que esta es mi condena:
que cuanto más yo te quiera,
más grande será mi pena.

Esperandito los barcos
la vida se va pasando,
y al final nunca se encuentra
lo que se estaba buscando.

Siempre la misma justicia
es lo que tiene el juzgao
que aunque vayas por derecho
siempre acabas sentenciao.

Yo no obedezco las reglas
que impusieron los canallas.
Que no juego al mismo juego
de quien baraja las cartas.

David Eloy Rodríguez y
 José María Gómez Valero 
Accésit Rafael Alberti

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