Fue en abril,
una tarde de abril
cuando al volver a casa cruzaste aquel jardín.
Y fue allí donde el camino andado
con pasos ya cansados, se separó de ti.
Y no sé, si fue el vecino aquel,
quien conoció tu rostro; el que te dijo: ¡ven!
O tal vez, fuiste tú, que al escuchar mi voz,
decidiste volver.
Y partió, por vía diferente ese tren de la vida
que se llevó a tu gente y la alejó de ti.
Fue en abril,
una tarde de abril
cuando al volver a casa cruzaste aquel jardín.
Quiero ser: tus ojos que no ven el rostro familiar,
tu memoria, las hojas de tu historia,
tu muleta hasta el último andén.
Son tus ojos espejos de mi vida,
tus arrugas esencia de mi ser.
Yo seré en el viaje lo que quieras:
hoy tu padre, mañana tu mujer,
tu marido, compañero de juegos, compañera de escuela,
lo que quieras seré.
lo que quieras seré.
Vamos madre,
iremos despacito hasta el último andén.
Isabel Gutiérrez Pascual
Finalista
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