FANDANGOS



La mentira y la verdad
son dos gotitas de agua,
son dos granitos de sal,
dos luceros que en el alba
nos cuesta diferenciar.

Tonto he sido por quererte
y tonto por no olvidarte,
ni culpable ni inocente,
ni inocente ni culpable
tonto que ya es suficiente.

Eres causa de mis penas
y eres la pena sin causa
a la que Dios me condena,
el sufrimiento sin  pausa
que de alegría me llena.

Me ando mordiendo la boca
para no decir tu nombre,
mi voluntad es de roca
pero mis labios de hombre
que sin querer se equivocan.

Rafael Domínguez Villa 
Premio Federico García Lorca 2015

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