Por tu culpa estoy enfermo,
dulce carita moruna,
que por las noches no duermo,
preguntándole a la Luna
por qué me pasa a mí esto.
Que ya no me cura nadie
si tú no pones remedio.
Teñida llevo la sangre
del más oscuro veneno:
que quiero y no puedo amarte.
Porque prefiero morirme,
chiquilla, a seguir viviendo
con la condena de irme
cuando apenas te estoy viendo...
Que ya no encuentro a qué asirme.
Y en la otra vida esperarte
a la luz del mediodía,
y poder, al fin, amarte
como quise en esta vida:
sin escondernos de nadie.
Por eso quiero morirme,
chiquilla, que estoy sufriendo
mucho más de lo sufrible.
Y es por estarte queriendo
con un amor imposible.
Javier Castrillo Salvador
Finalista 2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario