¡Líbreme Dios de esta suerte!
que a ti vivo encadenao
por la vida y por la muerte.
La tierra está malhería
y va llorando a canales
unas lagrimitas negras
que j’ieren como puñales.
Con la sonrisa en la boca,
y una penilla por dentro
que me está volviendo loca
Por mucho que tú te empeñes,
no hay Dios, ni Santos, ni
Virgen
que me obliguen a quererte.
No me dejes, mi gitana,
sin el hueco de tu abrazo,
que entre tus brazos me pierdo
y entre tus brazos me hallo.
Por los mares del olvío
navega mi pensamiento
como un barquito perdío.
Carmen Aguirre Requena
Finalista 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario