Aunque se quiera evitar
siempre encuentra algún motivo,
la muerte para quedarse
en el mundo de los vivos.
Ya nada pido a la vida,
salud, si tiene a bien darme.
Mi suerte dejo en sus manos,
solo queda resignarse
Hasta el reloj que está quieto
dos veces acierta al día,
yo digo que la razón
alguna vez será mía.
Fueron clavitos de olvido,
con los que crucificaste
aquellos tiempos vividos.
Hay quienes muriendo viven,
y quienes viven muriendo.
Lo mires como lo mires,
unos y otros sufriendo.
Francisco Rueda Algaba
Premio Federico García Lorca 2023
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